"escribir es una maldición, pero una maldición que salva. Es una maldición porque obliga y arrastra como un vicio penoso del cual es casi imposible librarse, pues nada lo sustituye. Y es una salvación. Salva el alma presa (...) salva el día que se vive y que nunca se entiende a menos que se escriba." Clarice Lispector.
domingo, 9 de mayo de 2010
la fórmula secreta
¿cómo hiciste para lavarte de huellas,
para dejar la piel limpia de mi boca, ilesa de mi tacto?
cómo desaparecieron las marcas de tu espalda?
con qué conjuro mi voz se volvió nada?
cuánto silencio fue necesario para rasgar mi retrato?
cómo amputaste el futuro?
es suficiente cerrar los ojos para invocar el poder
de un vendaval de olvido que arrase con los lugares que ya no debo visitar?
fueron agujas de hielo las que por fin
volvieron opacas las luces de esa calle?
determinadas veredas, cierta avenida prohibida ya para mis fotos,
el nombre de un café,
la fragancia sutil de las mañanas frente al espejo,
una ciudad nocturna se volvió hostil,
cómo? con qué poderes?
compartí tu secreto
para que yo también sea ya nada.
XYZ
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