miércoles, 28 de abril de 2010

esperando el impacto

Después de tantos días sin encontrar las palabras propias,
sorprendiéndome entre las palabras de otros que me ofrecen
mensajes cifrados, guiños,
me encuentran otra vez esas perras negras un domingo, nada menos.
Sólo se acercan para que diga que la vida se torna un laberinto,
o una trampa,
y que el impulso que hace que siga perdiéndome entre sus pliegues
siempre me sorprende.
Probablemente esta sea sólo una semana laborable, el encuentro trivial
con caminitos previsibles,
y al mismo tiempo aceche
-como siempre-
la maravilla a la vuelta de la esquina.
Quién sabe.

XYZ

No hay comentarios:

Publicar un comentario